Aquí les presento algunas maneras de la ingeniosa lingüística que se usó en algún tiempo con los abanicos de mano.
? Tocando la mejilla derecha: “SÍ»
? Tocando la mejilla izquierda: «No»
? Cerrar el abanico y dejándolo colgar: «Podemos ser amigos»
? Abanicándose lentamente: «Soy casada»
? Abanicándose rápidamente: «Me encantas, te quiero»
? Tocar los labios con el abanico medio abierto: «Me puedes besar»
? Llevar la base del abanico a los labios: «Bésame»
? Dirigirlo atrás de la cabeza: «No te olvides de mí»
? Tocando con la punta del dedo índice la parte de arriba: «Quisiera hablar contigo»
? Rozar con la yema de los dedos las varillas del abanico: “Me gustaría conversar contigo”
? El abanico cerrado en el corazón: «Te has ganado mi amor»
? Girando el abanico en la mano izquierda: «Nos están mirando»
? Abriendo y presentando determinado número de barras del abanico: «La hora de encuentro»
? Descansando el abanico cerrado en los labios: “No podemos hablar ahora”
? Girar el abanico cerrado: “Sigue tu camino, no te me acerques”
? Abanico medio abierto en la cara: «Nos están mirando»
? Abanicarse rápidamente y cambiar el abanico la mano derecha a mano izquierda: “No me molestes”
? Abanicarse con mano izquierda lentamente: «No pierdas tu tiempo, no me interesas»
? Golpear repetidamente la palma izquierda con el abanico: “Estoy perdiendo la paciencia”
? Abrir el abanico completamente: “Espérame”
? Levar el abanico abierto en la mano izquierda: «Ve a hablar conmigo, puedes acercarte»
? Levar el abanico cerrado en la mano izquierda: «Estoy comprometida en matrimonio»
? Levar el abanico cerrado o abierto en la mano derecha: «No estoy comprometida»
Indiscutiblemente para nosotros, el abanico es esencia pura de nuestra hermosa cultura veracruzana.
Como herramienta de coqueteo y femineidad el Abanico es un sello completamente imprescindible para nuestra autentica estampa jarocha.
Y como ya lo dijeron en Tlacotalpan:
¡“Asu’mecha…! P.a.’ el bochorno y la calor, ‘Deja saco mi abanico’”!
IMAGENES : Web.
Audrey B.